miércoles, marzo 14, 2012

The Doctor is in!

En este post puede haber SPOILERS. Trataré de que sean pocos.


Me uní a la aventura de Doctor Who hará unos tres años, cuando las nuevas series* ya me llevaban unas cuantas temporadas de ventaja. Conociéndome, prefiero ver una serie que ya esté terminada, o bien tenga mucho material disponible antes de que mi voracidad alcance con la programación actual. Llevo fatal las esperas.

No sé muy bien qué me llevó finalmente a ver esta serie. Al ser británica y de ciencia ficción podría haber sido una candidata natural en mi lista, pero había leído que también era un poco tontona, con monstruos risibles y una máquina del tiempo de las que reescriben la historia (¡adoro los viajes en el tiempo cerrados!). No sé, después de Firefly cualquier otra serie del género palidece en comparación. Sospecho que alguna reseña me acabó convenciendo, aunque ahora no caigo en cuál. El caso es que empecé por la temporada 1, y el primer capítulo era un poco bobo. Sin embargo, algo en la relación de los protagonistas - el Doctor y una muchacha - me llamó la atención, y continué con el capítulo 2. Era una clara mejora con el anterior, así que, sin darme cuenta, me enganché. La primera temporada cayó en un abrir y cerrar de ojos. Las tres siguientes tuvieron un destino similar en mucho menos tiempo del aconsejable. Maldita sea. Ahora tenía que esperar a que saliera la quinta como todos los demás.


El problema de deglutir series sin parar a parpadear es la percepción que guardas de los actores. Los fans normalitos desarrollan una devoción por tal o cual personaje, y con tal o cual actor, influidos por el pasar lento del tiempo entre capítulo y capítulo, por campañas y entrevistas y revisionados del DVD. Mi aproximación ante las cosas susceptibles de frikismo es con bisturí. Si me gusta, me lanzo de cabeza hasta el fondo: tengo que saberlo todo y tengo que saberlo ya. Buceó con fruición por internet, recolectando información a manos llenas, lo veo todo y recuerdo la mayoría (mi memoria tiene unos patrones claramente absurdos). La ventaja es que de esta manera no me afectan tanto las campañas de publicidad y el comportamiento en el Mundo Real de las personas involucradas con mi objeto de devoción del momento. Y digo esto porque siempre me sorprenden y descolocan las reacciones de los fans ante los diferentes actores que han protagonizado al personaje del Doctor.

Pero me estoy adelantando... Sigue leyendo si no sabes de qué va esto:

Para aquellos no hayáis visto nunca la serie, Doctor Who trata de un Señor del Tiempo, que se presenta como el Doctor y tiene apariencia humana (bueno, los Señores del Tiempo son anteriores, así que nosotros nos parecemos a ellos). Este tipo estrafalario y curioso, con una cierta predilección por el planeta Tierra, posee una máquina del tiempo con forma de cabina telefónica azul, llamada TARDIS, y se dedica a viajar por el espacio y el tiempo junto con una joven humana, a la que se conoce como acompañante. Y van por ahí, encontrándose gente (los extraterrestres son gente, ¿no?), y les pasan cosas. ¡Ah, sí! Cuando están a punto de morir, los Señores del Tiempo tienen un truco: pueden regenerar cada molécula de su cuerpo, o lo que es lo mismo, aprovechan para cambiar al actor en la serie.

Sí, algo así sería. Vale, ya podemos seguir.




Mi primer Doctor fue el noveno, Christofer Eccleston, que duró una temporada. A destacar sería su relación con Rose, su acompañante, que va creciendo hasta un "algo más" - aún sin definir - de forma creíble y convincente. El personaje empieza siendo un poco más serio que en anteriores regeneraciones: su actitud melancólica cuadra con el amargo final de la Guerra del Tiempo. Tiene sus momentos payasos, claro, pero es gracias a la presencia de Rose, y posteriormente también de Jack, que el Doctor acaba por creerse que ha merecido la pena sobrevivir.
Entre los seguidores de la serie despierta sentimientos encontrados, principalmente porque mezclan realidad con ficción. En mi opinión, el hecho de que no acabara en buenos términos con los responsables de la serie (afirmó que no volvería a aparecer en la serie nunca más) no es motivo para desmerecer su fantástica interpretación durante el tiempo que estuvo.




Del décimo Doctor muchos afirman que es el mejor de la nueva época. No negaré que es el más entusiasta y el que se lo tomó más en serio. Hasta el punto de que su despedida de la serie (tras tres temporadas) fue tanto del personaje como del actor. Se ve claramente que no se quería ir.
Mi problema con David Tennant fue que le había conocido antes como Barty Crouch Jr. en la cuarta película de Harry Potter. Como ya he explicado por aquí, mi relación con las películas de HP es siempre conflictiva, con una actitud hacia la preservación de ciertos detalles que roza el nazismo. En concreto, odié con ardor el tic nervioso que se inventó Tennant (o el director, o el guionista, o...) para el personaje que interpretaba: sacar la lengua de forma compulsiva. Así que le cogí un poco de manía al actor.
Sin embargo, su interpretación en Doctor Who consiguió que me acabara olvidando de ello y le aceptara como el nuevo Doctor tras media temporada. Esto tiene bastante mérito, ¡que soy muy maniática para estas cosas! Lo que nunca me va a parecer es guapo, lo siento.




Mi favorito hasta la fecha es el undécimo Doctor. A diferencia de los anteriores, me enamoró desde el minuto uno, aunque fuera hecho un desarrapado (the raggedy man in the raggedy clothes) durante todo el primer capítulo. Dicen los productores de la serie que Matt Smith es un hombre mayor encerrado en un cuerpo joven, que tiene un "alma vieja". Cuando le miras a los ojos, tiendes a estar de acuerdo. Me encanta que sea payaso, me encanta cuando se entristece recordando el pasado y cuando se excita pensando en el futuro. Es absolutamente adorable ver cómo se preocupa por sus acompañantes. De hecho, las temporadas 5ª y 6ª contienen, a mi juicio, las mejores interacciones entre el Doctor y su acompañante desde el inicio de la nueva serie (principalmente porque no he visto las antiguas... que si no, también). No es que no me chiflaran Donna o Rose (hasta Martha tenía sus días), o incluso alguno de los esporádicos viajeros, pero con Amy (y luego también con Rory) hay algo especial. Son como una familia. La presencia de River no hace sino confirmar esta imagen.


Otro día tengo que hablar de las acompañantes, que son fabulosas y fundamentales para la serie y el crecimiento del personaje. En general, Doctor Who es una serie que recomiendo con fervor. A pesar de su planteamiento ligeramente infantil y absurdo, son 40 minutos que pasas disfrutando. Tiene personajes muy interesantes, que se desarrollan y crecen ante los ojos del espectador. Contiene al menos tres episodios impresionantes por temporada, de esos que te dejan con la boca abierta y pensando: "Pero ¿qué...? ¿Cómo...? Ay, madre... ¡Lo han vuelto a hacer!" También hay episodios de relleno, pero trato de encajarlos en semanas que no me apetece romperme la cabeza viendo series. Porque no todos los capítulos pueden ser como en Firefly, pero tampoco quiere decir que no merezcan la pena.



(*) Doctor Who es una serie casi de culto en Gran Bretaña, que lleva emitiéndose desde finales de los 70, casi sin interrupción. Lo que marca la separación entre las antiguas series y las nuevas es el parón que hubo desde la mitad de los 90 hasta el 2005 que se reseteó el contador de las temporadas. En ese año, la temporada 1 empezaba, pues, con el Doctor en su novena regeneración.

2 comentarios:

  1. Nop, no la he visto jamás (aunque la he oído mencionar). Pero me has intrigado, fíjate. La única serie que he seguido con fannatismo ha sido Expediente X (y también cuando estaba terminada). Aunque nunca he sido tendiente a seguir con regularidad una serie en proceso.

    Ya puestos, me pondría histérico esperando enntre temporada y temporada. Así que eso, lo estudiaré un poco y luego, si me termino de convencer, veré la forma de conseguir algunos episodios, a ver qué tal.

    P.S. Lo único bueno de la cuarta película de HP es el final, con Digory llorando a su hijo muerto. El resto fue una redomada porquería. Luego de esa sólo vi la quinta, y después rechacé ver las últimas. Mi frikismo no llega tan lejos. Mi buen gusto puede más.

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  2. Como digo en el post, a mí se me da fatal ver series en curso porque no tengo paciencia para esperar los nuevos capítulos o temporadas. Sin embargo, Doctor Who va a estar en circulación mucho tiempo, y tiene mucho material. Ten en cuenta que hay seis temporadas estrenadas de las nuevas series, pero hay siete más de las antiguas, y una película. También hay dos series spin-off: "The Sarah Jane Adventures" (enfocada a un público más infantil) y "Torchwood" (una línea de acción más dura). Tienes tarea para rato ;)

    Respecto a las películas, no se te ocurra ver jamás la sexta porque es horripilante. De la séptima en dos partes prefiero no hablar (qué dolor...), aunque desde luego daría para críticas mordaces. Sobre el resto ya vilipendié a gusto anteriormente.

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