lunes, septiembre 14, 2009

Calentar y listo

Después del éxito de las entradas precocinadas en otros blogs (así cualquiera!!), he decidido probar si era realmente para torpes lo de programar posts. Sospecho que sí, porque me han dicho: "Hasta tú puedes hacerlo", y no me he sentido demasiado ofendida. Al César lo que es del César, y a mí los insultos por dummy. O algo parecido, que los refranes se parecen todos mucho y me lían. El caso es que esto tiene que aparecer el lunes a la hora de comer. Si fallo, todos os daréis cuenta (Bich la primera, que me lo ha prometido). Así soy.

Pues nada, para rellenar el hueco de entrada absurda, aprovecho y hago promoción de links en mi barra lateral. Se trata del nuevo flamante blog de la Artista, de quien ya he hablado en otras ocasiones. Esa que nunca llegó a escribir en este blog porque olvidó su contraseña y luego nunca tenía ideas o tiempo o ganas. A pesar de todo la quiero mucho y se lo perdono, y desde aquí os recomiendo vistarla. Cómo dibuja la tía, qué orgullosa estoy :)
Ahora sólo queda que siga actualizando de vez en cuando. Venga, Sai, dale caña! Y los demás, derechitos al blog de iSa Soto, por favor.

En segundo lugar, pero no menos importante está el blog que me provee de variada música de actualidad o no, pero siempre de alta calidad. Revisad su archivo y uniros al club de fans. ¡Puede que hasta tengáis camiseta! El pato está en el agua. Y va lanzado.

Ahora que repaso mis enlaces, he descubierto con horror que no tenía el blog de Bichejo. ¡¡¡Noooooo!!! ¿Cómo ha podido ocurrir? No sé si será capaz de perdonarme, la verdad. Probablemente me castigue con un retorcido plan elaborado por las Alimañas Cósmicas en su conjunto. Me lo merezco. He tratado de compensarla inundándole el blog de comentarios... que ha tenido que contestar durante horas al regreso de sus vacaciones. Espera, esto no me está ayudando mucho. Dammit!

De momento hasta aquí las adiciones. Ahora las sustracciones. Por lo visto, el blog de Juan de A vuelapluma se ha vuelto privado. Como nadie me ha invitado, caerá a la categoría de "El que tuvo... retuvo", porque tampoco es plan de borrarlo sin más. A lo mejor lee esto y me invita. O no. Cuando vuelva a trastear con enlaces y configuración del blog, ya pensaré qué hago...

Con una de cal y otra de arena, doy por terminado el post. ¿Funcionará? Qué nervios, oyes.

viernes, septiembre 11, 2009

Dador de forma

Dos chicos y una chica cometen un crimen, no es imperdonable pero va contra la ley. Viven en un mundo extraño y ellos se rebelan. Uno de ellos comete un fallo y son descubiertos. Les persiguen y atrapan al que cometió el error. Los demás siguen huyendo pero ella, en un momento de compasión, se gira y gesticula: "Si alguna vez sales, él te matará". Los errores no se perdonan entre ellos. La crudeza de estas palabras de advertencia cae sobre él y lo entiende. Sólo tiene una opción.

Años después se produce el reencuentro, aunque no todo sucede como habían pensado. Se trata de una casa oculta, subterránea, equipada con un soporte vital de autoabastecimiento que la hace casi indetectable desde el exterior. En una enorme piscina de paredes transparentes que ocupa casi todo el piso inferior, le encuentran. Su única escapatoria posible se manifiesta dolorosamente ante sus ojos. Se ha transformado en un Animal. No puede estar mucho tiempo sin vivir bajo el agua, o sin alimentarse de esa extraña sustancia. Su única compañía es un perro pequeño, que reconoce en los visitantes a seres extraños que, sin embargo, han provocado una súbita alegría a su dueño. Pero los visitantes saben que el extraño es él y que nunca podrá abandonar ese refugio. Ni relacionarse con nadie más, ni siquiera con ellos. Al final el sacrificio fue mayor que el fallo cometido.

La furia del que consiguió huir y juró vengarse se desvanece como cenizas en el aire. Pero el orgullo es una losa al cuello. Apenas es capaz de palmear la espalda de su antiguo compañero, mientras las palabras mueren en sus labios antes de ser pronunciadas. Ella contempla la escena con el corazón roto en pedazos. No tendría que haber sido así. Mira suplicante al hombre atormentado. "Díselo," susurra, "necesita que le perdones. Díselo". Pero el entumecimiento ya ha hecho presa en él, es tarde para el arrepentimiento. Ese silencioso y alienado ser en que se ha convertido su antiguo amigo ya no saldrá de sus recuerdos, su imagen les torturará en sueños.

Ha vuelto al agua. Hora de irse. En el último momento, ella se gira, apoya la frente en el cristal de la piscina y se concentra en transmitir un mensaje con la mirada. Lo recibirá. Es un tierno abrazo, toda la calidez que ya no podrá sentir. Las luces se apagan. No volverán a verse.

lunes, septiembre 07, 2009

Gente de la calle

Al acercarse el reinicio de las series que nos han dejado en suspense durante el verano, me veo obligada a difundir la Palabra. La de Joss Whedon, claro.

Dollhouse es una casa de muñecas, puesta al día en la era tecnológica, donde las 'muñecas' no son otra cosa que personas. La tecnología entra en juego a través del borrado de memoria que sufren las 'muñecas' o activos, después de completar cada misión para la que fueron contratados. Son gente joven, guapa, en forma, y se les 'programa' para hacer realidad cualquier deseo de quien tenga el dinero suficiente para pagar sus servicios. Cualquier cosa, dentro de unos márgenes de riesgo. Por supuesto la existencia de esta Casa de Muñecas o Dollhouse está relegada al mundo de las leyendas urbanas. Ningún gobierno u organismo público la reconoce, y sin embargo... el rumor persiste.

Éste es el punto de partida de uno de los 12 episodios (13 en el DVD) que forman la primera temporada de la última serie de Whedon. Entrelazadas con escenas del curso normal de acontecimientos en la rutina de Dollhouse, se nos muestran las opiniones de gente de la calle. En estas entrevistas se puede oir de todo: desde gente que cree en su existencia con fe ciega ("Están ahí y nos observan. Como los helicópteros negros..."), a los que ven en ella una vía de escape natural a las ansias de esclavismo del ser humano (nunca adivinaríais el color de piel de quien hizo esta afirmación). Pero sin duda lo más llamativo es la reacción de la gente ante el juego del ¿Y si...? Mientras hay quien lo condena con vehemencia, surgen voces que expresan un gran interés en un estilo de vida en el que se puede hacer "cualquier cosa" y vivir sin las consecuencias de ello. Es curioso cómo se ofrecen versiones de gente que no sólo le gustaría ser consumidor, sino consumido. Por no mencionar el racional discurso de un académico hacia el final del episodio. No me resisto a reproducirlo literal (o en libre traducción) a continuación:
Olvida la moral. Imagina que es cierto. Imagina que se usa esta tecnología. Ahora imagina que la usan contigo. Todo en lo que creías, se desvanece. Todos a los que querías, extraños. Puede que enemigos. Cada parte de ti que te hace ser algo más que un cúmulo de neuronas andante, borrado al antojo de otra persona. Si esa tecnología existiera... Se usaría. Se abusaría de ella. A nivel global. Y estaríamos acabados. Como especies. Dejaríamos de importar. No sé, quizá deberíamos.

"Man in the street"
DOLLHOUSE

Escalofriante. Mal que nos pese, la verdad que encierran estas palabras es incontestable. Perlas como esta y muchas más se pueden encontrar en esta obra whedoniana. Y pensad que esto es sólo una pequeña parte del episodio, el resto es aún mejor.

Estad atentos a la segunda temporada. Será imprescindible.

miércoles, julio 15, 2009

Pares y nones

Cuatro mujeres en una conversación enfrentadas, que no enemistadas, dos a dos. De fondo y con aire inquieto, dos hombres las observan como si de un partido de tenis se tratara. Dos de ellas tratan de convencer al resto de la necesidad de dirigirse al público* con propiedad. Su idea de la misma consiste en usar en los discursos el desdoblamiento en género masculino y femenino para tres de cada cinco palabras. El objetivo es inculcarles el concepto de "igualdad": que nadie debe ser discriminado por su sexo, ni siquiera a la hora de hablar.

Una de las interpeladas contesta, sin ánimo de ofender, que le parece totalmente absurdo. Les recuerda que los idiomas ya poseen palabras de género neutro para casos así y que si el nuestro no las tiene es por una razón.
Y es que vivimos en una sociedad que aún es mayoritariamente machista: el lenguaje es sólo un reflejo de esta actitud. Intentar cambiar a la gente empezando por las palabras, carece de sentido si sigue pensando igual. Con sucesos estúpidos como lo de "miembros y miembras", el concepto se devalúa y acaba tomándose a pitorreo.

Menos discursos recargados y paridad forzada, y más educar de verdad en igualdad. No sólo a los niños, sino también a los mayores. Es decir, para un puesto de trabajo se elige al candidato que mejor cumpla los requisitos. Y punto. Pero si sigue pagándose menos a la mujer en el mismo puesto que a un hombre, o se la discrimina en la contratación por la posibilidad de quedarse embarazada, no estamos ganando nada, por mucho que hablemos con exquisita propiedad.


La discriminación positiva siempre me ha parecido un tremendo error. El hecho de que existan profesiones donde haya una mayoría de uno de los dos sexos no es intrínsecamente malo. Simplemente ocurre. El problema viene cuando existe un sesgo en el sector a la hora de contratar. Pero guardar una cuota para la minoría que sea, impone un doble rasero a todas luces injusto. Desde mi punto de vista, el rollo este de la paridad acaba creando un poso de rencor y fomenta el espíritu revanchista. Será que no me gusta que me regalen las cosas. Prefiero pensar que lo que consigo es gracias a un esfuerzo personal: que, de alguna forma, me lo he ganado. Y nacer con dos cromosomas X no debería influir en absoluto.






(*) Se trataba de un grupo de chavales en edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, pero no era determinante para el caso.

Addendum: Publicado desde Praga en un ordenador de pantalla centelleante. Ya podéis odiarme por mi breve escapada. Pero sólo después de felicitarme, que hoy es mi cumple :)

sábado, julio 11, 2009

Harta

Me he pasado toda la semana pidiendo perdón a todo el mundo. No puedo más. Soy humana. A veces me equivoco. Puede que me equivoque más de lo normal. A lo mejor es que soy un ser humano especialmente estúpido. Peor lo paso yo en ese caso, no?

Me aburre ser una decepción constante para los que me rodean. Estoy cansada de sentirme así. Y harta.

Me voy de vacaciones. Escribir esto me sirve apenas de desahogo, pero algo es algo. En diez días nos vemos de nuevo. A ver si me animo y publico otro post que tenía preparado. Ya veré, si encuentro un ciber... *





(*) Publicado desde un ciber en Budapest!!! No es tan difícil encontrarlo, jeje. Aunque el teclado es una basurilla absurda!! :P

lunes, junio 29, 2009

La primera vez

Trastear por internet te lleva a visitar páginas curiosas, como Prosopopeya Divagante, un nombre absolutamente delicioso. En ella, entre otras miles de curiosidades, encontré esta foto y me enternecí. Resulta que este niño tan pequeño era sordo de nacimiento. La ciencia, que avanza una barbaridad, le permitió a su médico colocarle un aparatito de esos molones (o audífonos) y... voilà! La cara que puso al escuchar por primera vez, no tiene precio.

El niño y el audífono

Automáticamente, cual magdalena de Proust, recordé la historia que a mi madre siempre le encanta contarme. Cuando empecé a ir a la guardería, con apenas dos años, la profesora llamó preocupada a mis padres: me distraía constantemente y no prestaba atención. Mis queridos progenitores, ambos con una estupenda tara en forma de miopía, sospecharon y me llevaron al oftalmólogo. Ocho dioptrías, ni más ni menos. Cieguita perdida. Al llegar a casa, más contenta que unas pascuas con mis gafas nuevas, entré en mi dormitorio y exclamé:

- Mamá, ¡qué juguetes más bonitos tengo!

Supongo que mi cara de sorpresa y felicidad debían de parecerse a la foto de arriba. La historia no acaba aquí. Al volver a la guardería, fue mi madre la que quiso hablar con la profesora.

- Pero ¿tú no te habías dado cuenta de que la niña no veía nada?
- Huy, si yo lo que pensaba es que era sorda... Como ni me miraba cuando le hablaba...

¡Y cómo la iba a mirar, si no había nada que ver!

Diré en mi defensa que en el momento en que me enseñaron a leer, decidí que el colegio no estaba tan mal después de todo, y empecé a atender a mis profesores. Aunque todavía hoy, si me pillan con un libro en las manos, hasta que no me gritan: "¡Crystal*, sorda!", no hago ni caso.





(*) Obviamente me llaman por mi nombre del Mundo Real (TM), pero era para que lo entendiérais todos y no pensárais que llamaban a otra.

viernes, junio 26, 2009

Añoranza

Hace poco recibí noticias de ti. Y me entristecí. Que no estás bien, que has cambiado mucho. Que ríes poco y callas más. Que quizás los últimos embates de la vida te han dejado sin fuerzas. Así que me puse a recordar. A recordarte, tal y como eras cuando te conocí. Y la risa afloró a mis labios instantáneamente. Sin proponértelo, eras siempre el centro de todas las aventuras. Sorprendentes, inverosímiles, exageradas por la repetición de boca en boca, que siempre acababan en una gran carcajada. Una noche de fiesta y una frase en el momento oportuno que veías convertida en cita memorable. Y todo con esa expresión pícara en el rostro, medio disculpándose por la atención que atraía sobre tu persona y medio divertida por saber que nada que dijeras o hicieses podría cambiar lo que ocurría a tu alrededor. Porque todos tus amigos te adoraban y disfrutaban encumbrándote en los equívocos en los que acababas implicándote sin querer. Y yo me incluyo, claro, eras irresistible.

Ahora no sé si me apetece volver a verte, para no estropear mis bellos recuerdos, o si debería correr a tu encuentro para tratar de sacarte del pozo en el que has caído. No lo sé. Ha pasado tanto tiempo...

miércoles, junio 24, 2009

Sombra aquí y sombra allá, ¡maquíllate!

Mi barra lateral es una sosez, así que he decidido añadirle unas pocas chorraditas, pero sin pasarme que luego me da rabia cuando una página se tira tres años cargando. Lo primero que pensé es en añadir una imagen simpática que coaccionara al lector casual a dejarme un comentario. Ya sabéis algo como "deja un comentario o mato gatitos" o "si no comentas, una cabra/ un mono-ninja/ un ornitorrinco se enrolla con un héroe". Cosas así. Hace tiempo encontré éste:
Apadrina un bloguero
Cumple perfectamente con su cometido: da mucha pena y toca la fibra sensible de cualquiera que pase distraído. El problema es que tendría que potochopearlo, porque pide un comentario AL DÍA y ello supondría que mi ritmo de actualización debería ser alto, o que cada post que escribo tendría que ser tan interesante como para darle muchas vueltas. Dado que no se dan ninguna de estas situaciones, y me daba perezar estrenar mis no-cualidades artísticas, decidí seguir buscando. Y entonces encontré (lo siento, no sé dónde, creo que en un foro) esta otra:
Comment... betch!
Me entró tal ataque de risa que decidí que era el indicado. Es borde con ganas, por lo que me siento profundamente identificada. Pues eso, ¡comentad, perras!



En otro orden de cosas, por fin me he decidido a mostrarle al mundo cuántos infelices me siguen, a pesar de mí misma. Se me han saltado las lagrimitas de la emoción al ver que Blanco Humano y Emea ya estaban ahí, esperando su momento. En premio a vuestra lealtad, pedid lo que queráis y trataré de hacer realidad vuestros deseos. Ejem, espera un momento: olvidaos de las fotos, ya os lo digo. (Sé que me voy a arrepentir de esto, maldita sea...)

Meme de DF

Ignoro si alguien más siguió los pasos de Jez (aún me queda por leer), pero a mí estas chorradas me encantan, así que ahí va: el no-meme de David Frost.

1 - Ve a Wikipedia. Elige artículo aleatorio.
El primer artículo que te salga del random es el nombre de tu banda.

2 - Ve a Wikiquote. Igual que antes, elige un artículo aleatorio.
Las últimas cuatro o cinco palabras de la última frase célebre (quotation) serán el título de tu primer álbum.

3 - Ve a Flickr y click en "explore the last seven days".
Tercera foto, no importa lo que salga, ésa será la portada de tu disco.


Mi grupo: Marcela Acuña
Mi álbum: Recurrir a la justicia
Mi carátula: Flor da Madeira

La primera aleatoriedad me llevó a una boxeadora argentina (a.k.a. la Tigresa) y la segunda a una cita de Tucídides (la frase completa pone los pelos como escarpias). Al menos la tercera es bonita (su título original es' Gotas').

... Y un, dos, tres, cuatro, así hemos pasado el rato. Lo que se dice un post por la jeta.




BONUS TRACK: Hace días que quiero compartir esto con mis queridos y escasos lectores. Otro descargador de ira, que además se ha presentado voluntario. Abofetéalo sin piedad.

domingo, junio 14, 2009

El ritmo canario

Cuando pasas mucho tiempo sin tener una residencia fija, el mundo a tu alrededor acaba volviéndose de un color extraño, las imágenes aparecen en una mezcla imposible entre borrosas, diluidas y brillantes. Trabajar 24 horas, descansar un día de cada tres, tener de pronto un fin de semana libre... Todo se difumina un poco y acabas por no descansar, ni emplearte al 100% en lo que haces. Vas de un avión, a un taxi, a un autobús y vuelta a empezar. El paisaje cambia sin descanso y nada permanece lo suficiente para que se le de un sentido.

Así que heme aquí, de vuelta de un finde de relax con la sensación de no haber podido desconectar del trabajo, pero con el estómago encogido por haberme perdido detalles esenciales del mismo. Estar y no estar, al mismo tiempo. Y las variadísimas regiones climáticas de las Islas Afortunadas no ayudan mucho a anclarse a una realidad inmutable. La Palma, sin ir más lejos, con esas tremendas variaciones en alturas, muestra ante los ojos del visitante una infinidad de parajes: zonas volcánicas, exuberante vegetación inmersa en la lluvia horizontal, playas de negra arena guarecidas entre altos acantilados, amplias zonas de cultivo (mucho plátano, sí), las regiones casi desérticas de las altas cumbres. Todo ello al ritmo desenfrenado que sólo una visita guiada programada por locales podría conseguir. Es decir, planeas ver una serie de puntos emblemáticos en un tiempo dado, mientras que procuras que nadie se estrese en el proceso. Si las reuniones previas se alargan, se retrasa todo media hora. Que alguien se entretiene para subir al autobús, se le espera pacientemente. El límite no suicida de una guagua es de 30 km/h en la mayor parte de la isla, así que al conductor ni tocarlo, por favor. Si para comer hay tres camareros y dos cocineros para 70 personas, no hay problema, ya si eso seguimos con la visita dos horas después. Si la niebla se levanta, viajamos sumergidos en una nube. Si anochece, se mira el paisaje que está cerca. O se palpa. Que para disfrutar de verdad de Canarias, hay que calcular el doble de lo que se tardaría en cualquier otra zona del mundo. Aquí el estrés no se estila nada. ¿Lo del ritmo desenfrenado? Porque me ha dado la sensación de verlo todo como en el anuncio de Kodak: "Coliseeeo...". Ahora lo ves, zuuum, ahora no lo ves. Como fotos movidas.

Afortunadamente, esta visita guiada vino amenizada por generosas ingestas del vino local y... una guía turística para recordar. Me hace replantearme el proceso por el cual se seleccionan a los candidatos para ciertos puestos de cara al público. Para el de guía local, por lo visto, el dominio de la lengua con su rico vocabulario y la fluidez en el discurso no eran requisitos fundamentales. Ser capaz de hablar, o gritar, durante toda la visita parece suficiente, sin importar las veces que diga las mismas frases (mal dichas, encima). Que no pongo en duda sus conocimientos, porque realmente se notaba que se lo sabía. Aunque en mi opinión la verborrea desenfrenada no debería puntuar tan alto en las pruebas de selección. Pero ya digo que es sólo mi opinión. Por otro lado, esa cualidad me ha surtido de unas cuantas perlas para el recuerdo, que nada tienen que envidiar a las pedradas mentales de Jez. Así que, con el permiso de Barbija, pospongo el post sobre telescopios para compartir un poco mis recién adquiridos conocimientos gracias a esta buena señora.

La visita comenzaba serpenteando pendiente arriba por el sur de la isla, donde lenguas de lava petrificada sirven como recuerdo permanente de la no tan lejana explosión del volcán San Juan, allá por el 49. Según nos contó la guía, el cura del lugar más cercano al desastre comenzó el proceso de evacuación de la ermita, poniendo a buen recaudo bancos, estatuas y demás, durante los momento previos a la erupción propiamente dicha. Dado que era muy devoto de la Virgen de Fátima, a ella dirigió sus últimas plegarias y en un rapto de inspiración, le prometió la construcción de un monumento si salvaba a la ermita de quedar sepultada por la lava. Efectivamente, porque si no esta historia no se contaría, la lava tomó un camino tal que bordeaba la ermita y el cementerio... y unas cuantas casas más, claro. Así que el pueblo entero, enfervorecido, se rascó el bolsillo para poder pagar el dichoso monumento a la Virgen. No sé qué me indigna más, si que el cura fuera tan egoista de pedir un milagro sólo para él (aunque poniendo a cubierto lo importante, recordemos, just in case) o que la gente fuera tan absurda de ponerse a recaudar semejante pasta, cuando ellos mismos acababan de quedarse sin sustento ni posibilidad de valerse por sí mismos al haber quedado todas las tierras arrasadas por la erupción. En fin.

La siguiente anécdota que nos relató la guía también implicaba una ermita como centro de la narración, pero los detalles de la misma han sido desplazados en mi memoria por la desastrosa descripción de los hechos. Casi hacia el final del relato, en el que, por cierto, explicaba el origen de la construcción de la ermita de Santa Catalina, la buena mujer trataba de explicar una donación al vestuario de los curas, con tan mala fortuna, que consiguió crear a todos los presentes la imagen mental de un cura travestido con ropajes de mujer del siglo XVI. Digno de verse, sin duda.

Lo bueno era que con semejante aliciente, todos acabamos pendientes de sus palabras, para no perdernos la siguiente barbaridad. Pero aparte de contarnos detalles de la vida íntima y familiar de importantes personajes públicos (actuales, los pobres), hasta casi el final de la visita no pudimos disfrutar de la siguiente pedrada mental. Bueno, he de confesar que a lo mejor no estuve tan pendiente de todo lo que dijo la señora, ya que me alejaba siempre que podía para evitar matarla en un impulso.

Guía turístico "beborable"
Una visita beborable

Al volver hacia la región volcánica, esta vez sobre el cráter del San Antonio, asistimos a un relato peculiar plagado de "aves luminiscentes" y "piedras encendidas". Comentando a posteriori semejante despropósito llegamos a la conclusión de que las piedras encendidas eran las rocas incandescentes que escupía el volcán. Pero fuimos incapaces de determinar a qué se refería con aves luminiscentes, ésas que, según nuestra guía, eran las responsables de que la sal de Teneguía fuera de tan buena calidad.

Se aceptan sugerencias.

jueves, junio 11, 2009

En lo más alto de la más alta torre

Shrek: Go over there and see if you can find any stairs.
Donkey: Stairs? I thought we was lookin' for the Princess.
Shrek: The Princess will be up the stairs in the highest room in the tallest tower.
Donkey: How do you know that?
Shrek: I read it in a book once.
Más aquí.

Cual triste princesa sin ogro ni burro parlante, he pasado el último mes aislada de la civilización. En lo alto de una montaña en medio de una isla y rodeada de telescopios fascinantes, con la única compañía de cuatro personas... curiosas, y dejémoslo ahí, que la intensa convivencia es mala consejera.

... And we're back!

No os perdáis un alucinante blog de cocina con explicaciones científicas para los más exigentes (¡y experimentos!). Sólo en inglis-pitinglis, lo siento. Pero con el extra añadido de que lo lleva una comentarista y amiga de ésta que escribe: os garantizo que merece la pena. ¡Y actualiza tres veces por semana! ¡Qué más se puede pedir! Pues eso, frikis del mundo, estáis tardando en visitar The h bar, la hache barra para los amigos ;)

martes, marzo 24, 2009

El hábito no hace al monje

Siempre me hace mucha gracia ver el comportamiento de ciertos 'colectivos'. Los góticos paseando por el Retiro los fines de semana soleados. Esos chavales que van con sus rastas, sus pantalones caídos, cuidadosamente desarrapados, mochila montañera al hombro, repletos de piercings... y el último modelo del iPod en el bolsillo. Tú sí que eres antisistema, tío. Ésa es la revolución que se espera de ti. Luego ponte a colgar pancartas, haz pintadas en las fachadas públicas, ve a manifestaciones y grita consignas que no entiendes.

En fin, que me hacen gracia estos jóvenes, desorientados por modas y corrientes de pensamiento que apenas consiguen aprehender y a continuación han cambiado de rumbo y están fuera de onda y otra vez vuelta a empezar. Todo esto tiene sentido mientras buscan construirse una personalidad, se hacen un hueco en el mundo, se reubican y readaptan mientras las hormonas de la adolescencia les aporrean el organismo. Pero continuar haciendo lo mismo al llegar a la universidad deja de tener la excusa biológica. Seguimos alargando el momento de la madurez mental: a los 25, a los 30, a los 35... Y seguimos viviendo en el patio del colegio: riñas, envidias, celos, rabietas, estupidez colectiva y aletargante. Qué cómodo es esto. Vivir sin pensar, escudado en tu 'colectivo' particular, que hoy es éste, pero mañana es cualquier otro, que total no hay tanta diferencia. Y duerme en casa de tus padres los fines de semana, mientras abandonas en tu coche deportivo la facultad que okupabas de lunes a viernes.

Antes me consolaba pensando que esto se cura cuando sales del ambiente universitario (y encuentras un "trabajo de verdad", claro), pero la investigación está intrínsecamente ligada a ésta y no hay salvación para mí: viviré en la guardería eternamente si no quiero jugar a la política y a la economía. O ni siquiera entonces, probablemente. Valientes Casas del Saber son las universidades. Moldeamos las mentes de los montruos que nos devorarán mañana. El futuro a veces parece aterrador.

jueves, marzo 12, 2009

All the people in the street: I hate you all!

Que no lo digo yo: lo dice una canción. Cuando una amiga me pasó la canción y me la describió como buenrrollista y relajante, me la quedé mirando fijamente. El título era "I hate you all" (os odio a todos), de Get Set Go. Pero como no quería desconfiar de su cordura, le di una oportunidad y la escuché. Pues resulta que tenía razón. Si no me creéis, dadle al play.


Me voy a unir a una plataforma pro-Bolonia. Sólo por molestar a los huelguistas y demás entes de malvivir que pululan por la universidad estos días. En especial a los que me han impedido el paso esta mañana a primera hora, cuando trataba de llegar a una reunión con mi jefe.
Soy una nazi en este aspecto: mataría a todos los piquetes del mundo. No, no tienen ningún derecho a decirme lo que tengo que hacer, y menos a obligarme a pensar y actuar como ellos. Y sí, también lo pensaba cuando era estudiante: si no estoy haciendo huelga tendré un buen motivo, panda de capullos. Motivo que además no os incumbe. O puede que ni siquiera lo tenga, y simplemente pase de todo. Es mi problema. Así que dejadme en paz.

Hoy los habría matado a todos. Con mis propias manos. Lo de quemar una papelera ya ha sido la última gracieta: aún me estoy riendo por haber tenido que dar la vuelta a medio campus para llegar mi despacho gracias a que habían cortado el paso por el lugar habitual con esta estrategia. Porque de las pancartas ya estoy hasta la coronilla. De esquivarlas mientras ando por la facultad, ya que son inmensas y cuelgan a un metro del suelo; de atravesarlas (literalmente) cuando tengo que entrar al edificio; de leerlas con los mismos mensajes panfletarios y absurdos de cada año. ¿Cuánto tiempo llevamos con esto? Llevo escuchando lo mismo desde hace seis o siete años...
Y eso que hoy había una pintada (me estoy mordiendo la lengua... malditos vándalos) con la que me he descojonado:

"La facultad no se autogestiona sola.
¿A nadie más le parece una contradicción en los mismos términos?
¡Vente a dormir!"
Ahá, ahora sí que te has explicado claro. Es una solución perfectamente obvia a la frase precedente.

Hay quien tiene trolles oligofrénicos, a mí me han tocado okupas oligofrénicos.

miércoles, marzo 11, 2009

Lucha por su vida... y nadie lo sabe

Trasteando por ahí he encontrado el siguiente vídeo en los comentarios. La musiquita es happy y el montaje de las imágenes me parece de lo más original.

Que lo disfrutéis :)

viernes, febrero 27, 2009

Daños y perjuicios

Dicen los de Microsiervos, y son gente sabia, que "si abandonas tu bitácora durante [...] 51 días podrían declararte «bitácorero legalmente ausente». Y si pasa 1 año y cinco meses, tu weblog estaría «legalmente muerto».", por aquello de que en internet todo parece pasar más rápido que en el Mundo Real (TM).

Echando un rápido vistazo a los archivos de este blog, hemos estado desaparecidos en combate en tres ocasiones. De acuerdo, dos de ellas eran durante el verano (el de 2006 y el de 2008) y casi no cuentan, pero realmente no hay excusa que valga para la última, sobre todo porque hacía muy poco que acabábamos de volver a la R. N. V. (Realidad No Virtual) que supone plantarse delante de una pantalla de ordenador y... ejem... trabajar.

Aún así estoy mucho más tranquila desde que sé que no he muerto bitacorilmente hablando, y puedo celebrar con elegancia esta entrada número 100. Sí, algunos acaban de publicar 200 en la mitad de tiempo y otras llevan más de 1000 sin despeinarse. Pero teniendo en cuenta la cantidad de promesas incumplidas y anuncios fallidos que he realizado por aquí, sin molestarme en dar una explicación a posteriori, casi me parece lo menos grave.



Ya para terminar de redondear la jugada, y sin relación alguna con lo anterior, os dejo un pequeña perla recolectada por ahí:

- ¿Y entonces, para pedir en matrimonio, a quién hay que preguntar: al padre o a la madre?
- Pues primero a la perjudicada... y luego ya veremos si sigues preguntando.

Con cariño. Siempre desde el cariño.

miércoles, febrero 18, 2009

Si me dejas ser tus ojos

Desde la ventana de mi despacho tengo una vista espectacular cada atardecer.
Para que te hagas una idea, parece que las nubes estan siendo absorbidas hacia el sol, como si las arrastrara tirando de hilos invisibles. Y cuanto más cerca de éste, más naranja-marte se vuelve todo.
Cuando finalmente el sol desaparece, tiñendo de malva el horizonte, las nubes quedan en suspenso, como enormes garras clamando al cielo por el tesoro arrebatado. Y, lentamente, se disuelven, difuminadas por la oscuridad que se extiende desde el este.

lunes, febrero 16, 2009

Por poderosas razones

Sí, yo también. Seducida por la prosa de Jotacé, no puedo por menos que unirme a la iniciativa que será el monotema de la Blogosfera hoy:

¡Feliz Big Culo Day 2009!

BCD09

¿Que por qué he caído en esto? Claramente, por los motivos que impulsan tan magna empresa, que ya fue un éxito de masas el pasado año:
Este año, lo haremos por vicio.

Y no hay nada más que añadir. Salvo el homenajeado:

Iron Man

Iron Man, no podía ser de otra forma. Jotacé me lo prestó (a cualquiera, de hecho), así que me siento libre de usarlo como quiera. Y mi elección es la siguiente: imagino que no es sólo un dibujito de Tony Stark, sino que es su encarnación peliculera ¡¡Robert Downey Jr!!

Iron Man/Stark

Y no admito crítica alguna al respecto.

domingo, febrero 08, 2009

Cualquier tiempo pasado... es anterior

De lo que se entera una... Estaba tranquilamente releyendo críticas de películas (aquí y también aquí, en concreto el apartado Contraplanos), un pasatiempo con el que sufro y disfruto a partes iguales, cuando me encuentro con esto:
[...] Ésta que ahora es conocida como Star Wars. Episodio IV: Una nueva esperanza estaba llena de grandes momentos y estupendas líneas de diálogo. Algunas de ellas, incluso, ausentes de la versión original. No olvidemos ese “remote” al que algún traductor despistado no le pilló el sentido (se refería al pequeño droide “remoto” con el que Luke entrenaba sus habilidades con la espada de luz) y acabó traduciéndose como “lejanos”. De hecho, la frase del campesino de Tatooine referida a que casi había podido visualizar el remoto, acabó convertida aquí en un “casi he podido ver a los lejanos” que, rematada por el “que valga para los lejanos es una cosa, que valga para los vivos, otra muy distinta” de Han Solo, acabó creando una mística en la versión española de la película que nunca existió en su versión original.

Qué fuerte. ¡Y yo me creía una fan de La Guerra de las Galaxias! Como todo el mundo sabe, hasta que no has evidenciado tu obsesión sobre un tema friki (película, libros, cómics...) comparando la V.O. con tu propio recuerdo de la primera vez que entraste en contacto con ello (el doblaje o la traducción), entonces no te puedes llamar fan-ático.

Con razón a los seguidores hispano-hablantes de Star Wars nos costó tanto tragar con las tres nuevas incorporaciones al universo creado por G. Lucas. El misticismo y espiritualidad de las tres originales (y que deberían haberse quedado como únicas, dicho sea de paso) chocaba frontalmente con la practicidad de los midiclorianos más actuales. (Y mejor paro aquí, que si empiezo a hacer paralelismos de antes y después la liamos y esta entrada sería infinita.)

Ahora en serio, me gustaría saber en qué demonios piensan algunos traductores cuando están realizando esa labor para la que les pagan. Una cosa es que pierdas juegos de palabras, o que la jerga juvenil te quede muy lejos, o que la reproducción fidedigna de las palabras no quepa en el tiempo que toca decirlas, y tengas que adaptarte como sea. Pero es que hay ocasiones en que claramente cambian el sentido de lo que se quiere transmitir con la obra. Resulta patético. Como si fueran autores frustrados, que vieran una puerta a la difusión de sus ideas en la deformación del mensaje de otros. Cómprate una vida si no te gusta la tuya. Los demás no tenemos la culpa.

viernes, enero 30, 2009

... Pero con una palabra tuya...

En los días en que estoy más triste y me apetece animarme, me viene a la memoria un día de mis tiempos de colegio. Debía de ser como en 2º de BUP, si no recuerdo mal, durante una tutoría. En aquella época teníamos un tutor... iluminado, en casi todas las acepciones de la palabra (exceptuando brillantez educacional). Vamos, que era casi un novato cargado de ilusiones pero sin un correcto enfoque de las mismas. Este día en particular estaba especialmente animado cuando nos propuso una dinámica a realizar durante esa hora. La tarea era sencilla: escribir tu nombre en una hoja de papel en blanco y circularla entre los compañeros de clase. Los demás tenían que escribir una cualidad buena sobre ti, o varias, pero de forma breve. Nada de críticas, ni constructivas ni destructivas. El positivismo era el rey y señor del ejercicio que mi tutor tenía en mente.

Anteriormente ya había realizado esta actividad, aunque con mayor fortuna en su ejecución: ambiente más propicio, mayor libertad de movimientos personales, con una cierta privacidad. En cualquier caso hubo dos resultados reseñables. Uno, que había muchas hojas en las que no escribías: generalmente porque no tenías nada bonito que decir sobre esa persona, bien por desconocimiento, bien por odios/resentimientos/envidias... Al menos los que actuaban así podían quedarse con la conciencia tranquila: no eran unos hipócritas. El otro dato que, bien pensado, era obvio que sucediera, consistía en una sospechosa reiteración en cada hoja personal. La gente leía lo que habían escrito los demás y se inspiraba para su comentario. En este caso era claramente una falta de previsión a la hora de llevar esta idea a la práctica. Métodos tan sofisticados como ir doblando la hoja según pasa de mano, habría restringido un poco esa posibilidad.

Sin embargo, de entre toda la gente de la clase, hubo uno original y que llamó mi atención y la de mis amigas. Se trataba de un chico de los de la primera fila. Un empollón, vamos. Su aspecto físico lo condenaba a esa categoría: con gafas, camisa de rayas con jersey oscuro, un ligero encorvamiento de la espalda. Por supuesto, también sacaba buenas notas y estaba loco por los ordenadores: un auténtico friki/nerd/geek/(inserte aquí su apelativo favorito). El caso es que cuando te acercabas a él, resultaba ser un chico bastante simpático. Aunque tímido hasta la extenuación, los comentarios que soltaba de vez en cuando resultaban teñidos de una deliciosa ironía mordaz. "Un cachondo", que decían algunos, medio sorprendidos.
Pues este chico hizo algo curioso en esta dinámica. Eligió una única palabra para definir a cada persona sobre la que escribió. Más tarde descubrí que no había sido la clase entera, sino sólo unos cuantos, los que, según su criterio, se lo merecían. Como supongo que se veía venir, tengo el orgullo de encontrarme entre los elegidos.

Aún recuerdo con exactitud la caligrafía con la que escribió mi breve adjetivo, escrito con pluma y con un ligero matiz antiguo: la primera letra poseía un toque arabesco muy característico. Diver. Para este chico, yo era una tía diver. El hecho de pensar que alguien me podía considerar así, que ésa era la característica que más asociaba con mi persona, me anima considerablemente, incluso ahora, con todo el tiempo que ha transcurrido desde aquel entonces.

No tengo muchos más recuerdos de este chico, no éramos realmente amigos, sólo compañeros de clase, nunca salimos de cañas, ni mantuvimos el contacto tras nuestra marcha del colegio. Pero guardo su adjetivo como oro en paño. Quien sabe, quizás algún día lea esta entrada. Si eso ocurre y se da por aludido, tengo una palabra para él: gracias.

miércoles, enero 28, 2009

Esto no es un simulacro

Bueno, no podía dejar que la críptica entrada anterior se llevara toda vuestra atención (os hablo a vosotras, pelusas del fondo, que nunca habéis perdido la pereza estática que os ata a mí). Según creo, esto no es un simulacro. Parece que voy a volver a retomar mi querido blog. Ahora que la atención que parecía haber desarrollado el Mundo Real (TM) hacia mi persona, se ha desvanecido como lágrimas en la lluvia, parece que puedo volver a asomar la cabecita sin miedo de ser reconocida. De hecho, he decidido que si vuelvo a ser el foco de dispersión de otros, sólo daré explicaciones a quien me apetezca, y que el resto del tiempo emplearé una clave que sólo yo, y los cuatro locos que piensen como yo, entienda. Claro, que a lo mejor hacer un blog público deja de tener sentido. No, tranquilos, no lo voy a convertir en privado, sé que por lo menos hay dos o tres personas a las que no les gustaría. O a una, con eso me vale.

El caso es que necesito escribir. Más por mi cordura mental que por el beneficio que ello podría suponer al resto de la humanidad. Si todas las paranoias que tengo en mi cabeza, luchando por desquiciarme, siguen ahí, sin dejarme desconectar de mí, creo que implosionaré.
Porque estoy segura de que ni para eso llamaría la atención. Loca, pero silenciosa.

He de reconocer que en todo este tiempo no he abandonado este mundillo: Jez, BH, una parte de la tropa de vuestros links y otra parte importante de los míos. Os veía, os leía, pero sin hacerme oir, como a través del cristal en el que los presos tienen sus visitas. Haciendo aquello de lo que huía al crearme este rincón (creyéndome a salvo): mimetizando mi propia vida. Ver y callar, mientras pienso y pienso y pienso y la cabeza me quiere estallar, pero nadie debe verlo, que nadie salga perjudicado, por favor. Nada de caras preocupadas a mi alrededor. Ya tengo bastante con mis películas mentales. Y como a pesar de todo sigo aquí y las pruebas indican que mi pérdida de razón no ha alertado a nadie, sin casi darme cuenta, trato de realizar una misión hercúlea. Estoy cumpliendo mis propósitos de año nuevo. Creedlo o no, voy por el buen camino:
  • Estoy yendo al gimnasio que llevo pagando desde junio del año pasado.
  • Me he apuntado a la autoescuela para sacarme el carnet de conducir, algo que he estado posponiendo desde antes de los 18.
  • Mantengo a mi jefe medianamente feliz, y esto, cualquiera que haga un doctorado con un jefe decente (aunque exigente... y loco, pero eso es otro tema) sabrá que es un mérito en sí mismo.
  • Cocino mi propia comida casi todos los días, con lo que ahorro y me alimento en condiciones. Que ya me vale, cierto.
  • Y he vuelto a escribir aquí.
De todas esas cosas, esta última es por la que de verdad sentía ilusión. Porque leeros sin que sepáis que estoy aquí no es lo mismo. Os echaba de menos. Y echaba de menos recurrir a mi paraíso particular para desahogarme de las locuras de este mundo, las más serias y las que me pierden. Mi lado friki no podía sobrevivir simplemente a base de series en V.O. y alguna visita a webs frikiplanet (® Jezabel). Este es el hogar de mi mente, o de la parte que anda en las nubes, mejor dicho. Así que tenía que volver.

A ver qué tal se me da.

Mmm. Tengo que añadir un par de enlaces a mis blogs de interés. Otro día, otro avance.

El problema de las identidades

Chica quiere a chico. Chico quiere a chica. Pero como estamos en el mundo real, ambas chicas no coinciden.

Y lo que es peor: creo que he creado un monstruo. Porque me encanta tropezar una y otra vez con la misma piedra.

No importa la época de mi vida en la que escriba estas líneas*, pueden invertirse los sexos de los participantes (esta frase suena tan mal... que la voy a dejar; sufrid, seguidores mentelimpia) que el resultado será el mismo. La historia entra en bucle. Y yo con ella. De principio a fin.




* Observo espantada que el borrador es del 14/11/07. No tengo perdón.