Ahora que ya he terminado de ver esta serie, de temporada única, puedo compartir mis impresiones de la misma. En primer lugar, ha cumplido con las expectativas que me creó el episodio piloto. Sencillamente, me ha encantado. Es más, si hubiera seguido una temporada más, lo más probable es que hubiera acabado siendo un despropósito de aires místicos (al estilo Lost). Mejor así, con final de interpretación abierta.
Porque ahora es el momento de verbalizar teorías.
Soberbio Jason Isaacs, por cierto.
Hic sunt dracones...