viernes, febrero 27, 2009

Daños y perjuicios

Dicen los de Microsiervos, y son gente sabia, que "si abandonas tu bitácora durante [...] 51 días podrían declararte «bitácorero legalmente ausente». Y si pasa 1 año y cinco meses, tu weblog estaría «legalmente muerto».", por aquello de que en internet todo parece pasar más rápido que en el Mundo Real (TM).

Echando un rápido vistazo a los archivos de este blog, hemos estado desaparecidos en combate en tres ocasiones. De acuerdo, dos de ellas eran durante el verano (el de 2006 y el de 2008) y casi no cuentan, pero realmente no hay excusa que valga para la última, sobre todo porque hacía muy poco que acabábamos de volver a la R. N. V. (Realidad No Virtual) que supone plantarse delante de una pantalla de ordenador y... ejem... trabajar.

Aún así estoy mucho más tranquila desde que sé que no he muerto bitacorilmente hablando, y puedo celebrar con elegancia esta entrada número 100. Sí, algunos acaban de publicar 200 en la mitad de tiempo y otras llevan más de 1000 sin despeinarse. Pero teniendo en cuenta la cantidad de promesas incumplidas y anuncios fallidos que he realizado por aquí, sin molestarme en dar una explicación a posteriori, casi me parece lo menos grave.



Ya para terminar de redondear la jugada, y sin relación alguna con lo anterior, os dejo un pequeña perla recolectada por ahí:

- ¿Y entonces, para pedir en matrimonio, a quién hay que preguntar: al padre o a la madre?
- Pues primero a la perjudicada... y luego ya veremos si sigues preguntando.

Con cariño. Siempre desde el cariño.

miércoles, febrero 18, 2009

Si me dejas ser tus ojos

Desde la ventana de mi despacho tengo una vista espectacular cada atardecer.
Para que te hagas una idea, parece que las nubes estan siendo absorbidas hacia el sol, como si las arrastrara tirando de hilos invisibles. Y cuanto más cerca de éste, más naranja-marte se vuelve todo.
Cuando finalmente el sol desaparece, tiñendo de malva el horizonte, las nubes quedan en suspenso, como enormes garras clamando al cielo por el tesoro arrebatado. Y, lentamente, se disuelven, difuminadas por la oscuridad que se extiende desde el este.

lunes, febrero 16, 2009

Por poderosas razones

Sí, yo también. Seducida por la prosa de Jotacé, no puedo por menos que unirme a la iniciativa que será el monotema de la Blogosfera hoy:

¡Feliz Big Culo Day 2009!

BCD09

¿Que por qué he caído en esto? Claramente, por los motivos que impulsan tan magna empresa, que ya fue un éxito de masas el pasado año:
Este año, lo haremos por vicio.

Y no hay nada más que añadir. Salvo el homenajeado:

Iron Man

Iron Man, no podía ser de otra forma. Jotacé me lo prestó (a cualquiera, de hecho), así que me siento libre de usarlo como quiera. Y mi elección es la siguiente: imagino que no es sólo un dibujito de Tony Stark, sino que es su encarnación peliculera ¡¡Robert Downey Jr!!

Iron Man/Stark

Y no admito crítica alguna al respecto.

domingo, febrero 08, 2009

Cualquier tiempo pasado... es anterior

De lo que se entera una... Estaba tranquilamente releyendo críticas de películas (aquí y también aquí, en concreto el apartado Contraplanos), un pasatiempo con el que sufro y disfruto a partes iguales, cuando me encuentro con esto:
[...] Ésta que ahora es conocida como Star Wars. Episodio IV: Una nueva esperanza estaba llena de grandes momentos y estupendas líneas de diálogo. Algunas de ellas, incluso, ausentes de la versión original. No olvidemos ese “remote” al que algún traductor despistado no le pilló el sentido (se refería al pequeño droide “remoto” con el que Luke entrenaba sus habilidades con la espada de luz) y acabó traduciéndose como “lejanos”. De hecho, la frase del campesino de Tatooine referida a que casi había podido visualizar el remoto, acabó convertida aquí en un “casi he podido ver a los lejanos” que, rematada por el “que valga para los lejanos es una cosa, que valga para los vivos, otra muy distinta” de Han Solo, acabó creando una mística en la versión española de la película que nunca existió en su versión original.

Qué fuerte. ¡Y yo me creía una fan de La Guerra de las Galaxias! Como todo el mundo sabe, hasta que no has evidenciado tu obsesión sobre un tema friki (película, libros, cómics...) comparando la V.O. con tu propio recuerdo de la primera vez que entraste en contacto con ello (el doblaje o la traducción), entonces no te puedes llamar fan-ático.

Con razón a los seguidores hispano-hablantes de Star Wars nos costó tanto tragar con las tres nuevas incorporaciones al universo creado por G. Lucas. El misticismo y espiritualidad de las tres originales (y que deberían haberse quedado como únicas, dicho sea de paso) chocaba frontalmente con la practicidad de los midiclorianos más actuales. (Y mejor paro aquí, que si empiezo a hacer paralelismos de antes y después la liamos y esta entrada sería infinita.)

Ahora en serio, me gustaría saber en qué demonios piensan algunos traductores cuando están realizando esa labor para la que les pagan. Una cosa es que pierdas juegos de palabras, o que la jerga juvenil te quede muy lejos, o que la reproducción fidedigna de las palabras no quepa en el tiempo que toca decirlas, y tengas que adaptarte como sea. Pero es que hay ocasiones en que claramente cambian el sentido de lo que se quiere transmitir con la obra. Resulta patético. Como si fueran autores frustrados, que vieran una puerta a la difusión de sus ideas en la deformación del mensaje de otros. Cómprate una vida si no te gusta la tuya. Los demás no tenemos la culpa.