Hace tiempo que tengo este dilema. La gente que me rodea suele comunicarme sus locas teorías, que ocultan en realidad deseos truncados de investigaciones que nunca serán. Eso, unido a mis propias elucubraciones, me crea una gran ansiedad. Nunca sé si debo compartirlas con el mundo o callármelas.
Por una parte, decirlas aquí podría abrir las puertas a nuevas y más descabelladas teorías. O incluso darme la solución a preguntas inquietantes que alguien podría haberse tomado la molestia de contestar ya. Pero mi espíritu 'friki' y de 'científico loco' me persuade a guardármelas, con la esperanza de poder resolverlas por mí misma algún día.
¡Oh, no! Lo he dicho en voz alta... Buah, ya puestos: ¿que harías tú?
Comentarlas, sin ningún género de duda.
ResponderEliminarClaro que yo soy un desbarrador nato.
Pero hay cosas que sólo compartiéndolas se pueden confirmar, descartar, o evolucionar. Si alguien nos toma por locos en el proceso, es su problema.
Pero si teorizar es nuestra profesión! O a eso aspiramos, ¿no? ;-)
ResponderEliminarYo desde luego no me guardaría preguntas con la esperanza de poder resolverlas por mi mismo, aunque también es verdad que a veces me gusta tener las preguntas demasiado claras antes de hacerlas...
Pero vamos, es mucho mas divertido compartir con el mundo, el "espíritu friki" está deseando encontrar nuevos frikis a su alrededor.
A ver si te veo algún día en la comida!