domingo, noviembre 18, 2007

Soy una burbuja

De pequeña veía y disfrutaba de las películas de Walt Disney, como casi todos los niños en aquella época. Mi preferida era La Sirenita. Creía que algún día podría cantar como ella. Luego crecí y descubrí que eso no iba a ocurrir. Cosas que tiene hacerse mayor (aunque sea un poco).

Ayer me vino a la mente una escena de la película, hacia el final, en la que la gaviota trataba de advertir de un peligro a la sirenita. Resulta que la malvada bruja del cuento estaba a punto de casarse con el bello príncipe, mediante sutiles embrujos que, sin embargo, no podían engañar al reflejo que mostraba su espejo. En su excitación, a la gaviota se le trababa la lengua:
- ¡He visto a la burbuja en el espejo!
A mí siempre me parecía que la siguiente frase, ésa en la que se destrababa y repetía el mensaje correctamente no era necesaria. ¡Cualquier niño lo hubiera entendido! Pero claro, qué sabría yo, si era un mico...

Princesas de cuento: Ariel

Esta imagen la obtuve de aquí, via el blog de Hanami; gracias a ello, tuve la oportunidad de recordar a las princesas de mi infancia. Lástima que ya no pueda mirarlas igual. Y digo lástima porque me parece que debía ser muy feliz, aferrada a mi esperanza de 'algún día...'. Aunque quizás no fuera así. Tiendo a embellecer mis recuerdos. ¿Y por qué no puedo mirarlas igual? Porque soñar con ser princesa es desear una vida triste. Supongo que es cierto. En los cuentos nunca te explican cómo es la vida después de encontrar al príncipe. Es más, ni siquiera te cuentan cómo es realmente el príncipe. Y las princesas de estos cuentos arrastran serios traumas consigo, eso no puede olvidarse por muy emotiva que sea la boda. Pero lo que realmente me preocupa del artículo es haberme reconocido en unas cuantas frases. No diré cuales para no completar mi humillación. Seguro que no es bueno ;)

6 comentarios:

  1. ¿Siniestra? Vaya, no pretendía. Es que aquel post me hizo pensar. Quizás es que me afecta el máster aquel ;)

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  2. La verdad Crystal..es que siempre todas tenemos una pequeña esperanza de encontrar al principe azul..de alli que besemos tantos sapos ;-)

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  3. Sabía que había una razón oculta en todo ello, jeje, gracias por descubrírmela, Anais :P

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  4. Ey!! Surprise! Una de las pocas veces que me meto en tu (nuestro) blog y te encuentro comparándote con princesas de Disney, (como dirías tú, "que miedito"). Luego vas y me echas en cara que no haya visto ni Bambi ni Blancanieves. Te echo de menos reina

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