lunes, marzo 18, 2013

El espejo oscuro del alma

No es que no tenga nada que decir, es que no sé cómo hacerlo. 

Paso mucho tiempo con un torbellino de ocurrencias dando vueltas en mi cabeza, y al final... nada. Por alguna razón que no acierto a comprender, cuando volví me impuse la tarea de escribir posts que merecieran la pena. Sea lo que sea lo que eso signifique. Durante un tiempo gané en regularidad, más o menos. El problema es que siento que he perdido frescura. 

Me siento a escribir y me digo: "¿Cómo cuento esta idea?" En lugar de escribir sobre cualquier cosa que se me pase por la cabeza. Este blog no es temático. Solía escribir sin devanarme mucho los sesos. Excepto en los títulos. Es una manía personal, tenían que referirse a algo que me llamara la atención, incluso tiempo después de haberlos escrito, incluso si había olvidado el contenido al que daban nombre. Había post largos, otros más cortos, imágenes o vídeos, cuentos, pajas mentales...

¿Y desde que volví del largo hiato no ha sido igual? Sí y no. Lo cierto es que ahora hago mucho más filtro. Mis descarrilamientos mentales no siempre dan el salto de mi perenne cuaderno de bolsillo a la red de redes. A veces es porque soy más consciente de que me leen, otras porque no me sale compartirlo. Las más de las veces, no los considero dignos.

Cuando volví, quise llevar a cabo proyectos nuevos y grandes ideas. Y terminarlos de verdad. Así que algunos posts se han quedado enquistados en mi cerebro y no encuentran el camino de salida. Me da rabia. No sé si me molesta más que no me salgan, o el hecho de no poder avanzar hasta quitármelos de encima. Porque hay veces en que no acabo de encontrarles el puntillo y los publico de cualquier manera. Un ejercicio en futilidad.

El caso es que he acabado perdiendo el hilo (y la regularidad y la frescura...) Razón por la cual, me he saltado sin contemplaciones el aniversario del blog. Mal, muy mal.

Después de una semana, sigo sin saber qué compartir por aquí, así que he decidido mostrar un reflejo más. ¿Alguien recuerda las maquetas de Leonardo da Vinci? No fue un proyecto fútil más. Hice más. Lo que pasa es que están en deviantArt, junto con otras cosillas al aza(ha)r. Por si alguien siente curiosidad por verlas.

2 comentarios:


  1. Siempre digo lo mismo. Escribir no es lo más fácil del mundo (aunque algunos listillos puedan pensar que sí). Eso sí, escribir es divertido. Puede sonar reiterativo, pero para escribir hay que ser honestos con nosotros mismos y no preocuparse mucho más por otros detalles secundarios. Suelo tener ideas que molan y me digo "Esto debe ser escrito", pero tropiezo con torpeza e ineficacia, con poca elegancia. No siempre sale como a mí me gustaría, vamos. Y bueno, está bien así. Es como desenterrar un fósil. Tienes la idea, sabes que ahí hay un fósil. Comienzas a escribir, comienzas a desenterrar eso que estaba oculto. Y puedes ser brillante y sacar todas las piezas de forma íntegra, o puedes haber perdido parte del fósil en el proceso. Puedes dejar cierta parte oculta, que la descubra el lector. Vamos, puedes hacer lo que quieras (y lo que puedas). Y el requisito indispensable es una buena linterna, una buena luz. Para escribir, pues la luz es la honestidad para con uno mismo y la honestidad para con el lector. Ser uno cuando se escribe, nada más. No querer ser nadie más al escribir, no decir algo de lo que no estamos convencidos. No preocuparse por la crítica del lector. Aquí me remito a la arrogancia de Oscar Wilde en este tema. Si el lector quiere algo mejor, que lo intente; si no le gusta, que no lo lea (nadie lo obliga). Es cierto que al escribir no escribimos sólo para nosotros, pero también es cierto que no siempre se podrá satisfacer a todo el mundo. Escribimos primero para nosotros, al menos es así como lo veo. Escribir es algo que haces con gusto y porque te gusta.

    De ahí a cómo queden las cosas... pues a ver, chica. Primero, se hace lo que se puede, y eso debe bastarnos. Y si no nos basta, quizá debamos resignarnos y ser felices con lo poco que podamos hacer. Es como me dijo un profesor de Análisis:
    —Usted es brillante.
    —Nah, soldado raso al lado de gigantes. Pero lo importante no es eso, es hacer lo que te gusta, poco o mucho, y si sos feliz con eso, entonces conformarse y estar alegre por lo que puedas hacer.

    No te censures tú sola. No te critiques tanto. Ya muchos se van a encargar de censurarte y criticarte cuando lean lo que escribas. Reconoce lo tuyo como algo propio. Imperfecto, mediocre, poco elegante. Pero tuyo propio.

    Es bueno ser crítico con lo que uno escribe, vale, lo admito. Es bueno querer pulirse, querer que quede más bonito si puede ser. Pero tampoco hay que hacer un calvario de todo ello. Sedatio et tranquilitas. Se va mejorando con el correr del tiempo, y esto no es como andar en bicicleta. Si dejas mucho espacio, la técnica y la soltura se van oxidando. Y cuesta un poco volver a agarrar el ritmo. Pero después todo se acomoda.

    Así que, Cristal, a seguir publicando pajas mentales, cuentos, entradas cortas y largas.

    Namarïe.

    P.S. Si puedo, les echo un "vistazo" a las maquetas, pero no creo que funcione :P

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  2. El mejor piropo que me dijo alguien sobre mis escritos es que les parecían estar hablando conmigo en persona. Que me leían y me reconocían rápidamente: ésa era yo, sin duda. La autenticidad es siempre mi meta. Me gusta releerme, a veces, justo por eso: para ver las otras facetas de mí misma que he ido reflejando en este blog. Y me siento satisfecha cuando veo que sigo siendo yo: más joven, más ingenua, más idealista, más motivada, más insegura, pero yo, al fin y al cabo. Como todo lo bueno, si se puede saborear más de una vez, ha merecido la pena.

    Gracias por tus palabras de apoyo, Nicolás. Mi ritmo es marcadamente irregular, pero no te preocupes, aquí siempre vuelvo. Disfruto escribiendo más de lo que me tortura no encontrar la forma adecuada de hacerlo. Hay que seguir intentándolo, es la única manera de conseguirlo.

    Y lo de las maquetas lo he comentado más para cerrar etapas en mi vida bloguera que para colar una velada obligación a visitarme en otros lugares 2.0 ;)

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